Si alguna vez has enviado tu currículum, pasado varias entrevistas y luego… silencio absoluto, probablemente has experimentado el temido “ghosting” por parte de un reclutador. Esta situación es frustrante, pero hay estrategias para reducir las posibilidades de que ocurra.
- Envía una candidatura clara y personalizada
Muchos candidatos son “fantasmeados” porque su perfil no encaja del todo o su aplicación no resalta. Asegúrate de adaptar tu CV y carta de presentación a cada vacante. Destaca logros relevantes, usa palabras clave del anuncio y evita enviar la misma plantilla genérica.
- Sé rápido, pero no impulsivo
Las ofertas suelen recibir decenas (o cientos) de postulaciones. Postular pronto puede hacer que tu CV se vea antes, pero no sacrifiques la calidad de la información que envías. Una buena candidatura es siempre mejor que una apresurada.
- Mantén la comunicación viva
Si tuviste una entrevista o enviaste una prueba, haz seguimiento. Un simple correo de agradecimiento dentro de las 24 horas posteriores a la entrevista, y otro de seguimiento una semana después si no has recibido respuesta, pueden marcar la diferencia. Mantén el tono cordial y profesional, sin sonar insistente.
- Pregunta por los tiempos del proceso
En la entrevista, pregunta de forma natural cuál es el siguiente paso y en qué plazo estiman tomar una decisión. Así sabrás cuándo es razonable dar seguimiento y no quedarás esperando indefinidamente.
- Construye relaciones, no solo procesos
LinkedIn es tu aliado. Conectar con reclutadores y participar en publicaciones relacionadas con tu sector te ayuda a estar presente en su radar, incluso fuera de un proceso específico. Esto puede reducir la probabilidad de “ghosting” y abrir nuevas oportunidades.
- No tomes el silencio como algo personal
A veces, el “ghosting” no se debe a ti, sino a cambios internos, cancelaciones de vacantes o falta de comunicación en la empresa. Mantener una actitud profesional y seguir buscando oportunidades es la mejor forma de proteger tu energía y motivación.