Cuando algunas compañías publican su oferta de empleo, suelen especificar el salario o el rango de sueldo según la experiencia, formación o funciones a desempeñar que llevarán a cabo los nuevos empleados. Sin embargo, en otras empresas este dato no se facilita y surge la necesidad de preguntar por el sueldo que ofrecen.
Antes de hacer esta pregunta, espera a ver cómo se desarrolla la entrevista de trabajo y no solo muestres interés por el sueldo, pregunta antes por otros aspectos como la estabilidad del puesto o la rotación de personal dentro de la empresa. No dejes que esta cuestión ocupe tu mente durante toda la entrevista, porque es muy posible que pierdas la concentración que requieren otras cuestiones.
También debes haberte asegurado de mostrar tus capacidades y cualificación para el puesto. Si no consigues atraer la atención del reclutador, tu pregunta solo empañará tu candidatura.
Muchos reclutadores prefieren que se les plantee este tipo de cuestiones una vez el proceso de selección esté más avanzado. Por ello, también te recomendamos que esperes a que tras la primera entrevista se vuelvan a poner en contacto contigo. Esto significará que hiciste bien la entrevista personal, les gustó tu perfil y tienes bastantes opciones de lograr un contrato.
Llegado el momento puedes abordar esta pregunta de diferentes formas, pero ten en cuenta los siguientes aspectos:
- No hables de cifras exactas, sino de rangos salariales.
- Preguntar si el salario se fija según convenio y qué grupo profesional te asignarían.
- Es posible que la empresa ofrezca beneficios adicionales que puedan ser de tu interés, como los seguros de salud.
- Puedes iniciar la pregunta haciendo saber cuál fue tu salario anterior y preguntando si se ajustaría a lo que ellos ofrecen.
Y muy importante, si el reclutador te pregunta directamente cuánto te gustaría cobrar, nunca digas “no sé” y sigue las recomendaciones que te hemos ofrecido. Si realmente no sabes lo que deberías cobrar, puedes decir algo como: “Me gustaría cobrar conforme a mi formación, experiencia, capacidades y responsabilidad del puesto”.
Debes estar preparado, la respuesta de tu reclutador puede ser cordial y amistosa, o volverse tensa. Sea como sea, trata de no perder la sintonía positiva de la entrevista, si es necesario reconduciendo la situación. Poner en valor algo que sí te han ofrecido como la estabilidad, la flexibilidad horaria o por ejemplo el trabajo en remoto, puede salvarte.
