El primer día de trabajo es un día repleto de felicidad, pero también de nervios ante los cambios, los nuevos compañeros, las nuevas responsabilidades, etc. Por ello, es importante que tengas presente ciertos aspectos que te ayuden a mantener a raya tus emociones y te permitan impresionar en tu primer día de trabajo.
En primer lugar, debes tener presente que todos sabrán que es tu primer día y necesitas una toma de contacto, por lo que no te presiones a ti mismo con tus expectativas sobre lo que los demás esperan de ti. Lo más importante es que seas puntual y ofrezcas una buena imagen, además de mostrarte proactivo durante toda la jornada de trabajo.
No te distraigas, es importante socializar, mostrarte positivo y agradecido; pero tu tiempo es dinero que la empresa querrá amortizar cuanto antes. Evita el móvil, escuchar música o salir a fumar, incluso si el resto lo hace, no te recomendamos hacerlo en tu primer día.
Algo que debes hacer el primer día es conocer las normas de la empresa, sus valores, y la forma en que trabajan, o hacían las cosas antes de tú llegar. Es recomendable que en tu primer día hagas una valoración de la situación actual y presentes una propuesta de las cosas que podrías mejorar en la empresa. No se trata de llegar y cambiarlo todo, pero este análisis te ayudará a conocer mejor la empresa y te ofrecerá la posibilidad de ver qué puedes aportar.
En tu primer día muestra interés, pero pregunta con moderación, y en el caso de que no puedan tenderte como necesitarías, intenta ser autosuficiente.
Respeta los tiempos y dale prioridad a lo que te pidan, cuando sea la hora de volver a casa, intenta dejar el trabajo hecho. En caso de no haber podido terminarlo, te recomendamos que le dediques más tiempo hasta que consigas hacerte con el trabajo, pero no conviertas lo de salir tarde o llevarte el trabajo a casa en una costumbre.
Finalmente, cuando lleves varios días, habla con tu responsable y pídele feedback. De este modo, podrás corregir o reforzar aquellos aspectos que la empresa necesite, y aprovechar para darle tú algunas conclusiones.
Y sobre todo, ten en cuenta que si te han elegido a ti de entre todos los candidatos, es porque cumples con el perfil que busca la empresa. Utiliza este pensamiento para calmar un poco los nervios.