Mantener una buena relación con tu jefe no solo puede hacer que tu jornada laboral sea más agradable, sino que también puede abrirte puertas a nuevas oportunidades dentro de la empresa. Aunque no todos los jefes son iguales, hay ciertos principios universales que pueden ayudarte a mejorar esta relación profesional de forma genuina y beneficiosa para ambos. Aquí te dejamos los mejores trucos:
- Sé proactivo, no reactivo
Uno de los mayores valores que aprecia un jefe es tener empleados que tomen la iniciativa. No esperes a que te digan qué hacer. Si ves un problema, plantea una solución. Si terminaste tus tareas, ofrece ayuda en otros proyectos. La proactividad transmite compromiso y liderazgo.
- Aprende a comunicarte de forma clara y honesta
La comunicación efectiva es clave. Sé directo pero respetuoso. Si tienes un problema o necesitas feedback, solicítalo con empatía. También es importante saber cuándo comunicar: evita momentos de tensión o reuniones clave para abordar temas delicados.
- Hazle la vida más fácil
Tu jefe también tiene presión y responsabilidades. Ayudarle a cumplir sus objetivos (por ejemplo, entregando trabajos a tiempo, anticipándote a preguntas, o minimizando errores) puede marcar una gran diferencia. Piensa en cómo puedes ser parte de la solución, no del problema.
- Alinea tus objetivos con los del equipo
Asegúrate de entender bien qué espera tu jefe de ti y del equipo. Si tus esfuerzos van en la misma dirección, no solo trabajarás con más propósito, sino que tu jefe verá tu compromiso con el éxito del área o la empresa.
- Reconoce, pero no adules
Un buen líder también valora el reconocimiento. Un simple "gracias por el apoyo" o "me gustó cómo abordaste esa reunión" puede fortalecer la relación. Eso sí, evita los halagos vacíos o excesivos; la autenticidad es clave.
- Cuida tu actitud
Las personas positivas, responsables y con buena disposición al cambio suelen ser mejor valoradas. Una actitud profesional ante las críticas o los retos genera confianza y respeto.
Evidentemente no todos los jefes son iguales, no se puede enfocar del mismo modo el trato a un jefe irrespetuoso que a un jefe distante; pero cuanto mejor te lleves con él y más te valore, mayores serán las probabilidades de tener éxito dentro de la empresa.