La formación es de vital importancia tanto para mantener un empleo como para conseguir uno nuevo. De hecho, las empresas viven en un escenario altamente competitivo, buscan nuevos servicios y productos que a su vez requieren de un capital humano en constante reciclaje, que sepa afrontar los retos tanto a nivel de competencias técnicas como de habilidades sociales.
Contar con formación actualizada y estar al día de las novedades de tu sector de forma continua además de aportar valor a tu perfil profesional, aumenta tu satisfacción en el trabajo, ya que serás capaz de llevar a cabo con éxito las metas que te propongas y de afrontar nuevos desafíos, lo que tiene un impacto positivo en la motivación laboral y la satisfacción personal y autoafirmación.
También mejorará las condiciones de trabajo que tengas o te ofrezcan, cualquier acción formativa que inicies te posicionará en una situación de partida privilegiada para acceder al mercado de trabajo, para promocionar dentro de la empresa o para conseguir un empleo más satisfactorio.
Las compañías, además, se verán beneficiadas por el incremento de tu productividad, por lo que tu perfil será un valor necesario dentro de la plantilla. Incluso, cualquier toma de decisión o resolución de conflicto lo resolverás de forma más eficaz.
Finalmente, la formación nos aporta conocimientos, pero también confianza y autoestima, capacitándonos con una actitud más positiva.
Además de la formación, recuerda que la proactividad, empatía, compromiso, autocrítica, tolerancia, y la competitividad, son habilidades que las empresas actuales valoran mucho y que se ponen de manifiesto en un profesional que se forma continuamente.