La persona encargada de tu departamento o el gerente de tu empresa, no tiene por qué ser líder, pero sí sería conveniente. Un líder conecta al equipo y aumenta su productividad.
A continuación, te explicamos las características que tiene un buen líder, qué actitudes no están en absoluto relacionadas con el liderazgo y por qué es tan importante la figura del líder.
Características que tiene un buen líder:
- Seguridad. Un buen líder debe tener confianza en sí mismo.
- Empatía. Los líderes que demuestran empatía por sus empleados siempre tendrán más apoyo, y la preocupación será recíproca.
- Responsabilidad. Saber ponerse al frente y dar la cara ante situaciones poco favorables es un rasgo muy importante en un líder.
- Optimismo. Este es uno de los grandes rasgos de los líderes más efectivos. Transmitir energía positiva a tu equipo les llenará de confianza y ganas de actuar.
- Honestidad. La transparencia es muy necesaria a la hora de que la gente que trabaja contigo confíe en ti.
- Determinación. Las personas centradas en sus objetivos, motivadas y resueltas a conseguirlos son aquellas que llegan más lejos. No salirse del camino predeterminado y ejecutar el plan establecido hasta el final sin distraerse es una capacidad que no muchas personas poseen.
- Inspiración. Los mejores líderes son aquellos que inspiran a otras personas solo siendo como son.
¿Qué actitudes no son propias de un líder?
Sin valores ni interés por el trabajo y por el equipo, el antilíder es el jefe que solo busca enriquecerse y saciar su ansia de poder. Puedes reconocerlos a partir de estas características:
- Es individualista. No sabe trabajar en equipo, toma decisiones y lleva a cabo acciones sin consultar.
- Mal comunicador. No conecta con el equipo.
- Incomoda al equipo. Utiliza su autoridad para incomodar al resto de trabajadores.
- No tiene ética profesional. Su único objetivo es destacar de forma individual y enriquecerse.
¿Por qué es tan importante la figura del líder?
Son muchos los beneficios de contar con un buen líder en tu empresa, algunos de ellos son:
- Productividad. Un buen líder podrá gestionar adecuadamente el rendimiento laboral de los activos de la empresa, mejorando la productividad de éstos, y por tanto, los beneficios empresariales.
- Objetivos claros, medibles y alcanzables. Si la empresa cuenta con un buen líder, seguro que éste habrá elaborado y fijado unos objetivos realistas, que sean alcanzables y medibles periódicamente para incentivar el trabajo de los empleados.
- Trabajo en equipo. Una de las ventajas de contar con un buen líder es la cohesión que fomentará entre los empleados. Mantener al equipo unido y trabajando por unos mismos objetivos, sin perder la motivación, solo lo puede conseguir un buen líder.
Todo lo mencionado anteriormente ayudará a que la empresa tenga un funcionamiento excepcional, con los empleados motivados y siendo productivos. Y por tanto, los beneficios de la empresa aumenten.