La carta de presentación sigue siendo una herramienta clave para causar una buena primera impresión en los procesos de selección. Aunque muchos candidatos se enfocan solo en el currículum, una carta bien escrita puede marcar la diferencia y abrirte las puertas a una entrevista. En este artículo te contamos cómo escribir una carta de presentación atractiva, profesional y personalizada.
- Personaliza tu carta para cada oferta
Evita enviar una carta genérica. Investiga sobre la empresa, su cultura y el puesto. Menciona el nombre del reclutador si lo conoces, y demuestra interés genuino. Una carta personalizada comunica esfuerzo y compromiso.
- Cuida la estructura y extensión
Tu carta debe ser breve —entre 3 y 4 párrafos— y fácil de leer. Comienza con una introducción en la que te presentes y expliques por qué aplicas al puesto. Luego, destaca tus habilidades y logros más relevantes. Termina con un cierre que invite a la acción, como una entrevista.
- Destaca tus logros, no solo tus tareas
En lugar de enumerar responsabilidades, menciona resultados concretos. Por ejemplo, “logré aumentar las ventas un 20%” o “mejoré la eficiencia del equipo en un 15%”. Los datos llaman la atención y refuerzan tu credibilidad.
- Usa un tono profesional y positivo
Muestra entusiasmo y confianza, pero evita exageraciones. Cuida la gramática y ortografía: una carta con errores puede arruinar tu candidatura.
- Finaliza con una llamada a la acción
Cierra agradeciendo el tiempo del reclutador y expresando tu disposición para una entrevista. Ejemplo: “Me encantaría conversar con usted para ampliar cómo puedo aportar valor a su equipo.”
Una buena carta de presentación es tu oportunidad de conectar con el empleador más allá de tu currículum. Dedica tiempo a crear una que refleje quién eres y por qué eres la persona ideal para el puesto.